Asia enciende nuevamente las alertas por coronavirus y plantea nuevas restricciones

Mientras los gobiernos occidentales han innovado durante meses para encontrar la fórmula para contener las infecciones de Covid-19, los asiáticos parecían tener la situación más controlada.

Sin embargo, lamentablemente, esto ha cambiado en los últimos días. Las principales economías orientales están volviendo a reportar altas cifras de contagios de coronavirus al mismo tiempo que identifican nuevos focos de infecciones, por lo que ya están preparando restricciones para contener al máximo los brotes.

China, por ejemplo, anunció que suspenderá desde el 23 de noviembre las rutas de ocho aerolíneas -entre ellas Air France y KLM- luego de que pasajeros dieron positivo al examen del virus. Además, la Oficina de Aviación Civil dio a conocer ayer una estrategia de tiempos de espera para las rutas que transitaron los pasajeros contagiados en su llegada a China.

La acción no es algo nuevo, ya que los vuelos de Ethiopian Airlines desde Addis Abeba -la capital etíope- a Guangzhou se detuvieron durante cuatro semanas luego de que 15 pasajeros dieran positivo al virus.

Las medidas en aeropuertos son parte de un esfuerzo del gigante asiático por fortalecer sus fronteras contra el riesgo de eventuales importaciones del coronavirus, que también comprende la exigencia de pruebas a los viajeros que provienen de países con altas tasas de contagios, como Reino Unido o Estados Unidos.

Sumado a lo anterior, las aduanas chinas han intensificado los esfuerzos para detectar el virus en alimentos congelados, suspendiendo importaciones de empresas cuyos productos están contaminados de Covid-19.

En Japón el principal foco de preocupación sería la capital. A nivel nacional los casos diarios aumentaron a un récord de más de 2 mil, pero la atención está puesta en Tokio, que reportó 493 contagios en un día, alcanzando el máximo previo, que data de agosto.

Por lo mismo, la ciudad se estaría preparando para volver mañana al nivel más alto de alerta por coronavirus, el cual se define como "el virus se está propagando", de acuerdo a lo informado por el diario local Nikkei.

La decisión final se tomaría mañana en una reunión con expertos, pero se estaría considerando restringir algunas actividades comerciales y solicitar el cierre anticipado a las empresas, por ejemplo.

Corea del Sur, en tanto, también está siendo desafiada por el virus. Las nuevas infecciones subieron al nivel más alto en casi tres meses ayer, y las autoridades sanitarias ya advierten que se produciría otra ola de contagios masivos ad portas del examen anual de ingreso a la universidad, que se rinde a comienzos de diciembre.

El país reportó 313 casos en un día, el máximo desde el 29 de agosto, lo que eleva a 29.311 el total de contagios en todo el país, de acuerdo a la Agencia de Prevención y Control de Enfermedades de Corea.

El viceministro de Salud, Kang Do-tae, advirtió que "estamos en una crisis en la que existe una visión pesimista de que se producirá otra ola de infecciones masivas", agregando que "los patrones de infecciones se han vuelto claramente diferentes".

"Hasta ahora, hemos visto infecciones en ciertos lugares o infecciones de racimo limitadas, pero ahora nos enfrentamos a infecciones simultáneas a pequeña escala en varias partes de nuestra sociedad", alertó.